Mejora tus habilidades de tatuaje aprendiendo directamente de los maestros

Formación muy buena en James Art Ink en Wrocław. El ambiente fue súper relajado, pero al mismo tiempo me llevé un montón de conocimientos útiles. James explicó muy bien cómo construye su trabajo y crea los diseños. Antes de entrar siquiera en las técnicas de tatuaje, me mostró cómo adaptar las referencias dentro de la composición, equilibrar el peso de un diseño y cómo usar la paleta. Me dio una perspectiva completamente nueva sobre la creación de proyectos de tatuaje. Me gustó tanto que ya he asistido a su formación dos veces, ¡y seguro que no será la última!

Recomiendo la formación de James no solo a quienes están empezando su camino en el tatuaje, sino también a quienes desean perfeccionar las habilidades que ya tienen. Aunque en el momento del curso ya llevaba unos años tatuando, aprendí varias cosas nuevas que me ayudaron a mejorar la calidad de mi trabajo.

¡Recomiendo de corazón los talleres de Max! Su formación ofrece conocimientos esenciales de manera concisa, clara y práctica. Gracias a Max, fotografiar mi trabajo se ha vuelto fácil y sin estrés, y los resultados son excelentes cada vez.

Participar en las clases de Max fue un gran paso adelante para mí. Gracias a su conocimiento de fotografía y vídeo, aprendí a presentar profesionalmente mi trabajo de tatuaje. Max no solo me enseñó los aspectos técnicos, sino que también explicó cómo funcionan las redes sociales y cómo usarlas eficazmente para promocionar mi arte. Las clases fueron claras, prácticas e inspiradoras; las recomiendo a cualquiera que quiera presentar mejor su creatividad y llegar a un público más amplio.

La mejor formación que he hecho. El enfoque de Max es impecable y sabe sacar lo mejor incluso de alguien sin talento natural. Transmite el conocimiento de forma muy clara y amena. La recomiendo a cualquiera que quiera documentar mejor sus tatuajes.

Antes de la formación de Max, mis fotos no eran muy llamativas o simplemente resultaban poco atractivas. Las hacía, pero les faltaba el “wow”. Tenía muchas dificultades para capturar el trabajo recién hecho porque siempre había algo mal: quedaba demasiado brillante, había reflejos o la foto simplemente no se veía bien. Al final, a menudo prefería no compartir mi trabajo, porque las fotos nunca reflejaban cómo se veía realmente en persona. La edición ni merecía la pena, ya que no tenía sentido retocarlas. Después del curso, sé cómo hacer buenas fotos e incluso grabar vídeos. Tengo muy claro cómo deben verse y sé cómo lograr ese resultado.